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Genet está supervisando la SST en una fábrica de ropa en Etiopía

«Desde las tijeras hasta el acoso sexual, el programa SIRAYE de la OIT, del cual el Fondo Visión Cero es una parte integral, tiene el objetivo de crear una mejor cultura de SST en un sector dominado por las mujeres.»

Genet comienza sus días a las 5 a.m. Se despierta, abre una aplicación en su teléfono y realiza una breve sesión de ejercicios físicos. Después recalienta la comida de la noche anterior y se la come como desayuno, se viste y parte hacia la parada de ómnibus. Su turno en la fábrica comienza a las 8 a.m., con un anuncio de seguridad.

En su anuncio, Genet les recuerda a sus compañeros de trabajo tener precaución con las tijeras, la principal causa de heridas. Elogia el uso de protectores para los ojos y los dedos para evitar accidentes. Y realiza recordatorios al respecto durante todo el día.

“La línea de corte generalmente se olvida de usar guantes, por lo que se lo recuerdo”, afirmó. “Entonces, está la COVID: el distanciamiento social al entrar y ponerse en fila para el almuerzo, el uso de la mascarilla, y la utilización de desinfectante para las manos”.

A continuación, Genet se asegura de que todos siguen las reglas que acaba de anunciar. En su primera verificación de la seguridad en el día, garantiza metódicamente el funcionamiento y la seguridad de cada herramienta y trabajador, línea por línea.

Después de finalizar la verificación, redacta un informe para su supervisor. Repite la verificación de la seguridad cada dos horas, hasta cuatro veces al día o dependiendo del pedido del comprador.

A cualquier lugar que mire, hay mujeres: cosiendo, cortando, verificando. La industria de confección es altamente dependiente de las mujeres, quienes representan el 80 por ciento de todos los trabajadores del sector.

Responsable de seguridad, cumplir los objetivos del curso de formación sobre SST

Genet Habte tiene 27 años de edad y nació en Holeta, en la región de Oromia, en Etiopía. Después de terminar sus estudios secundarios, se mudó a Addis Abeba, la capital, para estudiar diseño de moda en el Colegio Politécnico Etiopía-China. Vive en la ciudad con su tía.

Genet trabaja en Ashton Apparel Manufacturing, un gran exportador de ropa con 2.000 trabajadores. En los últimos cinco años, ha sido ascendida profesionalmente, de la línea de corte a encargada de la calidad en la línea de producción, donde actualmente se desempeña como responsable de seguridad.

Como responsable de seguridad, Genet supervisa la seguridad de las personas y los equipos. Se asegura de que los trabajadores usen el equipo personal de protección (EPP) adecuado, manipulen adecuadamente las herramientas filosas como agujas y tijeras, y utilicen y almacenen correctamente las sustancias químicas.

Su responsabilidad también consiste en garantizar un entorno de trabajo seguro. Por ejemplo, necesita estar segura de que todas las salidas de emergencia son accesibles. También verifica la humedad y la temperatura para asegurarse de que son adecuadas para los productos y los trabajadores.

El sector textil y de confección en Etiopía está en auge.

El empleo en la industria textil y de confección se calcula en 798.752 en 2018 y se estima que crezca en un 86 por ciento hasta 2025, creando más de 683.000 empleos directos y aproximadamente 868.000 empleos indirectos.

La industria textil y de confección está entre las prioridades del Gobierno de Etiopía según el Plan de Crecimiento y Transformación (GTPII, según sus siglas en inglés), cuyo objetivo es elevar a Etiopía a la condición de país de ingresos medios en 2025. El sector ha continuado siendo importante y está incluido en el nuevo plan de desarrollo de diez años (2021-2030) como un sector prioritario.

El sector de confección emplea 62.000 trabajadores en todo el país, quienes representan el 17,5 por ciento de la fuerza laboral de la manufactura. La mayoría de los trabajadores son mujeres, quienes representan el 60 por ciento de los trabajadores en la fase de corte de la producción y el 90 por ciento de los trabajadores en la fase de costura.

Los parques industriales salpican el paisaje de todo el país. Seis de ellos fueron construidos por el gobierno: Bole Lemi (donde trabaja Genet), Hawassa, Mekelle, Jimma, Adama y Kombolcha. Todos se centran en el sector textil y de confección. Y han cambiado las vidas de miles de etíopes.

Introducidos en los últimos años, los nueve parques industriales en operación en Etiopía crearon un total de 64.000 empleos en 2019. Según un informe de la OIT, el sector proporciona empleos formales primariamente para jóvenes que solicitan empleo por primera vez.

Otros seis parques industriales planificados por el gobierno están en construcción y abarcarán una gama más amplia de sectores, incluidos el procesamiento de alimentos, el ensamblaje de vehículos y la industria farmacéutica.

Por supuesto, los desafíos persisten. Los obstáculos en el desarrollo del sector privado de Etiopía incluyen un déficit de mano de obra calificada y productiva, falta de acceso a las finanzas e ineficiencias en la logística comercial, entre otros.

Abordar estos obstáculos requerirá intervenciones de política, inversiones y asistencia técnica.

¿Por qué es tan importante la SST en la industria de confección?

Pero, las malas condiciones de trabajo y los bajos salarios persisten, dando como resultado una baja productividad y una alta rotación de los trabajadores. El no cumplimiento de las óptimas prácticas de SST también entorpece el crecimiento.

Algunos factores esenciales que afectan a los trabajadores en la industria de Etiopía incluyen los bajos salarios, el acceso a la vivienda decente y asequible, y la seguridad y salud personal de las mujeres trabajadoras.

Los trabajadores enfrentan desafíos en la seguridad y salud en el trabajo en las fábricas. Aproximadamente el 45 por ciento de los trabajadores afirman que tienen preocupaciones acerca de la seguridad, incluidos los accidentes o lesiones en el trabajo. En algunos ámbitos, como las fábricas ubicadas en los parques industriales, las preocupaciones de los trabajadores sobre su seguridad personal durante su traslado diario al trabajo realmente exceden sus preocupaciones acerca de la seguridad mientras se encuentran en el lugar de trabajo.

Además, muchas mujeres que trabajan en estas fábricas tienen que lidiar con períodos de pobreza, que se refiere a la falta de acceso a productos sanitarios, educación sobre la higiene menstrual, baños, instalaciones para lavarse las manos y gestión de residuos. Las trabajadoras embarazadas no siempre tienen horarios de trabajos apropiados y algunas veces se espera que manipulen sustancias químicas y residuos sin los EPP adecuados.

Las fábricas son conscientes de los problemas y han comenzado a adoptar acciones. Están haciendo cosas como ofrecer formación sobre higiene personal, proporcionar productos sanitarios gratis y entregar uniformes.

El Fondo Visión Cero, junto con los componentes de Better Work y SCORE, lucha por mejorar las condiciones de trabajo de las fábricas seleccionadas para abordar los desafíos antes mencionados desde múltiples ángulos.

Mujeres trabajando en una fábrica del parque industrial de Bole Lemi.

La hermana Rahel Yaregal frente al puesto de primeros auxilios de una fábrica de Addis Abeba.

Mujeres trabajando en una fábrica de Addis Abeba.

Si los compañeros de trabajo de Genet siguen sus consejos sobre seguridad, podrían:

  • mejorar la productividad y la competitividad;
  • alentar a instituciones gubernamentales responsables y transparentes; y
  • crear un entorno propicio para evitar muertes, lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo.

Genet trabaja en una industria que su gobierno considera que convertirá a Etiopía en un país de medianos ingresos antes de 2025.

SST, transmítalo

Las heridas más comunes en la fábrica son ocasionadas por las tijeras. A menudo, los trabajadores no usan protección para los dedos, lo que puede llevar a accidentes si las tijeras se resbalan. La propia Genet sufrió una herida mientras ajustaba un botón.

Tuvo suerte. La herida pudo haber sido mucho peor. Según lo que aprendió en el curso de formación de SIRAYE sobre SST, la seguridad en el trabajo no solo afecta la productividad y la moral; en casos graves, también es una cuestión de vida o muerte.

El curso sobre SST abarcó temas con los que Genet está ahora familiarizada, como el almacenamiento de sustancias químicas y los equipos de protección. También la preparó para explicar mejor esos importantes conceptos a sus compañeros de trabajo.

Una de las características esenciales de  esta formación es su efecto dominó: después que un grupo finaliza el curso, lo transmiten a sus colegas.  El grupo de Genet logró formar a 100 trabajadores a la semana.

Las cosas ya están cambiando para mejor. Ha habido menos accidentes y los trabajadores tienen más conocimientos acerca de los procedimientos de seguridad. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer para crear una cultura de seguridad y salud en el sector. 

Algunos de los colegas de Genet piensan que las medidas de seguridad benefician a la fábrica solamente, no a las personas que trabajan allí.

“Tengo una pequeña cicatriz en el dedo del medio de mi mano”.

“Tratamos de ayudarles a comprender que estas medidas tienen que ver con la seguridad personal también”.

Establecer los límites en el trabajo

En el curso sobre SST, Genet esperaba aprender acerca de cosas como herramientas y sustancias químicas. Por lo que cuando los formadores comenzaron a hablar sobre el acoso sexual, se sorprendió.

“Para ser honesta, no comprendía lo que significa acoso sexual”, afirmó Genet.

Como parte del proyecto SIRAYE, Genet finalizó sesiones de formación centradas específicamente en el acoso sexual en el lugar de trabajo. Aprendió qué es el acoso sexual (una definición más amplia de lo que pensaba) y qué hacer si le sucediera.

“No sabía cuán importante es el consenso”.

¿Cómo la COVID-19 cambió la vida en la fábrica?

“Sentí tanto temor la primera vez que escuche que se había registrado un caso en Etiopía, porque había escuchado cuán malo había sido en otros países”.

A principios de 2020, los casos de Covid-19 fueron aumentando y los gobiernos fueron cerrándose. La fábrica de Ashton fue testigo de cómo la demanda mundial de confecciones textiles cayó.

Genet temía perder su empleo. Pero, a pesar de sus preocupaciones iniciales, estuvo más ocupada que nunca. Comenzó a supervisar el lavado de manos, el uso de mascarillas y desinfectantes, y las medidas de distanciamiento social. Como resultado de la COVID-19, la SST surgió como una prioridad máxima.

Una encuesta de abril de 2020 de los manufactureros etíopes mostró que el índice de utilización de la capacidad decreció en 30 por ciento en la primera parte de 2020, en comparación con el mismo período en 2019. Las empresas han recurrido a las licencias forzosas, el trabajo rotacional y por turnos, y otras estrategias para minimizar los gastos durante la COVID-19.

Sin embargo, el Fondo Visión Cero lanzó un proyecto plurinacional para complementar los esfuerzos realizados por SIRAYE para proteger a los trabajadores del sector de confección, con componentes sobre subsidios salariales y SST. Estos últimos son dirigidos por el Fondo Visión Cero, siendo las fábricas de ropa de Etiopía y sus trabajadores los principales beneficiarios del proyecto.

El objetivo era reducir la vulnerabilidad de los trabajadores del sector textil y de confección ante la COVID-19. Concretamente, tiene el objetivo de mantener las fábricas abiertas y en operación, retener la fuerza de trabajo y finalmente crear un sistema de protección social más resistente.

Próximamente

A corto plazo, a Genet le gustaría ser ascendida a gerente de calidad. A largo plazo, sin embargo, espera comenzar su propia empresa de moda después que ahorre el dinero suficiente y adquiera experiencia.

“He aprendido mucho desde que me incorporé a esta fábrica. Tengo confianza en que tendré un buen comienzo cuando inaugure mi propio negocio”.

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Las siguientes historias fueron producidas con el apoyo financiero de la Unión Europea